EL BOSQUE ACOGEDOR
Un broche de plata
Quiero explicar cómo cada joya contiene su propio mensaje. La carga estética no debe distraer a nuestros ojos de aquello que el artista necesita expresar. Todos los elementos, todos los recursos estéticos existen como vehículo para provocar sensaciones y poner de manifiesto una forma de sentir la vida.
El bosque es una gran casa pensada para la convivencia.
Me he inspirado en los aspectos inmateriales que nos ofrece la naturaleza y lo que representa para el ser humano. No solo pensando en su estética, sino en lo que simboliza de vida y bienestar, así como su influencia cultural y ética en el comportamiento humano. No es el bosque quien nos necesita, nosotros necesitamos al bosque.
El bosque en sí mismo es una criatura viva y palpitante. Su belleza se basa en el equilibrio de las cosas y cualquier alteración nos duele y nos hace daño a todos.
Como en una casa, hay suelo, muros y techo.
El muro. En esta pieza intento mantener varios planos a pesar de la densidad y verticalidad que conforman los troncos que representan el muro protector de la casa.
Aquí tengo que resolver al mismo tiempo la sensación de profundidad con los planos y la densidad de la vegetación que apenas permite jugar con líneas de perspectiva que me ayuden a crear un paisaje.
El suelo. La base de piedras en la parte inferior del broche es un recurso para crear una cierta perspectiva, ya que la sensación de profundidad en el bosque es muy limitada..
El techo. Las copas de los árboles crean una sensación de masa impenetrable que sirven de techo y cobijo para los habitantes del bosque.
Los habitantes. Añado dos ciervas en situación de alerta ante nuestras miradas, como representantes de todos los habitantes del bosque.
REALIZACIÓN
Diseño, talla en cera y fundición son los tres pasos fundamentales para realizar este broche.
La plata. Al utilizar un solo material en esta pieza, me encuentro con la falta de riqueza cromática que tanto se usa en joyería. Esto lo resuelvo con el manejo del relieve, dando diferentes niveles y texturas, creando así numerosos claroscuros que no solo me permiten jugar con la luz del propio metal y su capacidad reflectante, si no que, al mismo tiempo, me ayudan a crear cierta perspectiva.
El lenguaje. No hay que olvidar que este broche tiene un trasfondo simbólico que pretende conmover o, al menos, atraer a nuestros sentidos. Es un relato en sí mismo y lo he encuadrado como en una escena teatral en la que el bosque es algo más que un decorado. Intento recrear una cierta tensión con la muralla de enormes troncos. El bosque encierra algo más de lo que se ve a primera vista.
Para ello he debido resolver en una superficie plana, el crear una serie de efectos, como la sensación de una cierta profundidad, el protagonismo de la masa arbórea y la apreciación de vida. Para esto último contribuyen las dos ciervas, en una aptitud que las hace conscientes a nuestra mirada; como pieza exenta, es decir fundida y trabajada por separado y posteriormente soldada por la base a las rocas para añadir algo más de perspectiva y realismo a la escena.